Europa

La Sagrada Familía de Barcelona, un poco de historia

Barcelona es sin duda una de las ciudades europeas que mas turistas atrae cada año. Está bien comunicada (existen centenares de vuelos baratos a Barcelona desde toda Europa) y una de sus mayores atracciones, la Sagrada Familia, está cada vez siendo el reclamo turístico por excelencia.

Todos los que vivimos o hemos pasado varias veces por Barcelona hemos visto siempre la misma imagen. Y es que la Sagrada Familia parece la obra maestra de nunca acabar, símbolo de la ciudad condal y sin embargo nunca lista para ser disfrutada del todo. La Sagrada Familia es la obra mas espectacular por aun terminar de todo Barcelona.

Aprovechando las vacaciones de Navidad y que no hacia demasiado frio nos hemos ido a dar una vuelta por el templo, donde colas de japoneses y demás esperaban para coger el ticket de la entrada. Tras las grúas y las placas de piedra que esperan para ser modeladas se esconde una larga e interesante historia. ¿La conocéis?

Estamos en la época del reinado de Isabel II, casi a finales del siglo XIX. En 1866, un barcelonés, Josep Bocabella Verdaguer funda la asociación espiritual de devotos de San José, una asociación que promueve la construcción de un templo expiatorio dedicado a la Sagrada Familia. Con los donativos de los devotos, en el año 1881, la asociación compra un gran terreno entre las calles Marina, Provença, Sardenya y Mallorca para construir el magnifico Templo.

El arquitecto Francesc del Villar presenta el primer proyecto y poco después, el día de San José de 1882, el obispo Urquinaona pone la primera piedra de lo que sera el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia.

La construcción empieza poco a poco, pero por discrepancias con el arquitecto Joan Martorell -asesor de Bocabella- Francesc del Villar dimite y a partir de ahora famoso, Antonio Gaudí, ayudante de Martorell, es nombrado arquitecto del Templo. Gaudí plantea un nuevo conjunto de cinco naves con un crucero de tres y un cimborio de 170 m de altura, bastante distinto del proyecto original. Crisis solucionada, la obra prosigue y los años pasan.

Trágicamente la historia del Templo padece pronto su mayor perdida: Gaudí muere atropellado por un tranvía, lo que fue el primero de una serie de malogros y problemas, que culminaron el 1936, con la Guerra Civil con la quema de la cripta, el obrador de Gaudí y el destrozo de gran parte de sus maquetas por parte de los pelotones del bando fascista. No será hasta 1940, en plena dictadura franquista, que el arquitecto Francesc Quintana restaura la cripta quemada y reconstruye las maquetas, a través de las cuales, hoy en día se construye el Templo.

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